Abril 14, 2010.
El día de hoy fue duro de sobrellevar. Llore mares y me sentí desolada la mayoría del tiempo. Un dolor profundísimo me inunda el pecho, sentí ganas de llorar y de volver a tenerlo conmigo todos y cada uno de los segundo restantes de aquí a la eternidad. Leer me calma… hasta que el relato trae hasta mi algo que me hace recordarlo. Demasiadas cosas lo arrastran a mi mente, demasiados lugares, olores, sentimientos, emociones… Todo lo que me rodea me recuerda a el; a su persona hermosa: MI PRINCIPITO. Lo necesito conmigo para sentirme en paz, para volver a creer, para volver a sentir que puedo.
A cada instante me gana la tristeza, la desolación, pero por sobre todo el desamor. Me gana su desamor. El hecho, el IRREMEDIABLE hecho de que ya no me ame, de que ya no me pertenezca aunque me haya escrito una carta que diga que siempre va a ser mío aunque ya no sigamos saliendo, como es el caso…
Mil caóticas y desesperadas soluciones se aglomeran en mi cerebro. Optaría por cualquiera que me devolviera tu amor hermoso e incondicional ¡Abrazaría al diablo sin dudar! Sos demasiado para mi, es una puta pena que recién ahora caiga el velo de mis ojos ciegos. TE AMO CAMILO.